La joven sufrió un accidente en las instalaciones del Inpojuve mientras tomaba clases de manejo, sin embargo, la dependencia ha hecho caso omiso.
Durante un evento reciente en Villa de Pozos, Ale, una joven potosina, pidió la intervención y apoyo del gobernador Ricardo Gallardo Cardona un caso de negligencia y amenazas por parte del Instituto Potosino de la Juventud (Inpojuve) encabezado por Jaqueline Camacho Arriaga.
La afectada narró que sufrió un accidente mientras tomaba clases de manejo en las instalaciones del Instituto, lo cual le ocasionó una fractura severa en la pierna izquierda, dividiéndola en siete partes.
La joven detalló que, tras el accidente, en lugar de recibir apoyo, fue hostigada y presionada por personal del Inpojuve para que no interpusiera ninguna denuncia. Según su relato, trabajadores del Instituto contactaron al hospital donde era atendida para evitar que se le proporcionara información sobre su estado de salud, con el objetivo de frenar cualquier acción legal en su contra.
Preocupada por la gravedad de su lesión, que según los médicos podría dejarla sin caminar al menos durante un año, Ale decidió buscar directamente la intervención del mandatario estatal. Durante el evento, tomó la palabra y pidió ayuda para hacer frente a su situación. Expresó que lleva más de un mes y medio sin poder trabajar debido a su incapacidad, lo que ha agravado su situación económica y emocional.
El gobernador Ricardo Gallardo escuchó su caso y le prometió ayuda, aunque no especificó de qué manera ni si se llevaría a cabo alguna investigación al interior del Inpojuve.
Este caso ha despertado preocupación y críticas, ya que se trata de una situación en la que una dependencia encargada de velar por el bienestar de la juventud potosina se ve involucrada en señalamientos graves de negligencia y amenazas.
Por su parte, Ale sigue enfrentando un largo proceso de recuperación que, según sus médicos, será complejo y demandante.