“Estamos realizando la investigación para establecer si fue una falla mecánica, pero al parecer fue un descuido del operador. Eso es lo que tenemos al momento en investigación y vamos muy avanzados”, declaró la FGE.
La Feria Nacional Potosina, conocida por ser un evento de alegría y entretenimiento para las familias de la región, se ha convertido en el epicentro de una tragedia que ha dejado a la comunidad conmocionada.
Carmen Irene, una madre de familia de 39 años, perdió la vida el miércoles pasado tras caer de una rueda de la fortuna en lo que debía ser una tarde de diversión junto a sus hijos, lo que comenzó como un día de esparcimiento terminó en un desastre, cuyas causas se encuentran bajo intensa investigación.
Carmen Irene, en su intento por asegurar que sus hijos disfrutaran del juego de la rueda de la fortuna, se enfrentó a una serie de eventos que desafortunadamente resultaron fatales.
Según los testimonios recabados, la rueda de la fortuna no se detuvo por completo cuando la mujer intentó subir, en medio de la confusión, Carmen quedó colgando de la estructura mientras la atracción seguía su curso, los gritos de alerta de los presentes no fueron suficientes para detener la maquinaria y al llegar al punto más alto Carmen no resistió más y terminó cayendo de una altura estimada de más de 15 metros causando su muerte instantánea.
Ante esto la titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Manuela García, informó que la investigación se encuentra en una etapa avanzada. “Estamos realizando la investigación para establecer si fue una falla mecánica, pero al parecer fue un descuido del operador. Eso es lo que tenemos al momento en investigación y vamos muy avanzados”, declaró.
Esta declaración ha puesto en el centro de la investigación la posible negligencia del operador de la rueda de la fortuna, quien, tras el incidente, se dio a la fuga y hasta el momento sigue prófugo.
Las autoridades han llevado a cabo diligencias para identificar al operador, incluyendo entrevistas con las personas que se encontraban en la rueda en el momento del accidente; sin embargo, la identificación completa del responsable aún no ha sido confirmada, según afirmó la fiscal, además, no se descarta la posibilidad de que el operador sea menor de edad.
Aunque la línea de investigación se ha centrado en la negligencia del operador, aún no se ha definido si la responsabilidad recaerá únicamente en él o si también se adjudicará al Patronato de la Feria o a la empresa encargada de los juegos mecánicos, “Roca”. La fiscal García ha sido clara en que, por el momento, la prioridad es localizar al operador, quien es considerado el principal sospechoso de la tragedia.
La historia de Carmen es un recordatorio doloroso de los riesgos que, a veces, pueden esconderse detrás de los momentos de alegría. Mientras la investigación sigue su curso, la comunidad espera que la verdad salga a la luz y que los responsables enfrenten las consecuencias de sus acciones.
La muerte de Carmen Irene no puede ser en vano, y la seguridad en las ferias y eventos masivos debe ser una prioridad para evitar que tragedias como esta se repitan.