La Facultad del Hábitat de la UASLP se convierte en un campo de batalla: manifestaciones estudiantiles, denuncias de consumo de sustancias y posibles sanciones administrativas amenazan con desestabilizar la institución.
La Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) enfrenta una situación compleja en la Facultad del Hábitat, donde la reciente manifestación de estudiantes ha provocado diversas reacciones de las autoridades universitarias. La protesta, iniciada en contra de la designación de la directora, Rosa María Reyes Moreno, ha escalado hasta involucrar potenciales sanciones administrativas y legales.
El 6 de junio, un grupo de estudiantes decidió tomar las instalaciones de la Facultad del Hábitat, argumentando irregularidades en el proceso de elección de la nueva directora. Los manifestantes han denunciado que Reyes Moreno no cumplía con los requisitos necesarios para ser parte de la terna de candidatos. Este acto de protesta ha sido marcado por momentos de tensión, incluyendo la denuncia de un intento de desalojo por parte de supuestos miembros de seguridad universitaria.
Urenda Queletzú Navarro Sánchez, titular de la Abogacía General de la UASLP, anunció que la universidad podría iniciar procedimientos administrativos contra estudiantes y docentes involucrados en la ocupación. Según Navarro Sánchez, el uso indebido de las instalaciones universitarias y la participación de personas externas a la institución durante la protesta son causas de responsabilidad administrativa. Las posibles sanciones están respaldadas por el artículo 174 del Estatuto Orgánico para docentes y el artículo 176 para estudiantes.
El 11 de junio, el Departamento de Seguridad y Resguardo de la UASLP reportó el ingreso de más de 60 personas ajenas a la institución, quienes habrían participado en un curso de inducción no autorizado. En respuesta, las autoridades, acompañadas del Notario Público 17, Alfonso Leal, realizaron una inspección detallada para constatar las condiciones de las instalaciones y retirar cualquier obstrucción. Durante el recorrido, se documentó la presencia de elementos ajenos y se aseguró que el acceso a las aulas no fuera impedido.
En el marco de esta situación, se han recibido informes preocupantes sobre el consumo de alcohol y otras sustancias en los alrededores de la Facultad del Hábitat. Estas denuncias han complicado aún más el panorama, llevando a la universidad a reforzar su postura y a considerar medidas adicionales para garantizar el orden y el uso adecuado de sus espacios.
La UASLP ha subrayado que, aunque el derecho a la protesta es reconocido, este debe ser ejercido sin comprometer los derechos del resto de la comunidad universitaria. Las autoridades han manifestado su disposición a dialogar y atender las inquietudes de los estudiantes, pero también han señalado la ilegalidad de algunas de las demandas presentadas por los manifestantes.
La universidad ha advertido que las acciones no autorizadas dentro de sus instalaciones tendrán consecuencias. Los procedimientos administrativos están en marcha, y se hará público un informe detallado basado en el recorrido del notario. La UASLP busca asegurar que las actividades académicas puedan retomarse con normalidad y que sus instalaciones sean utilizadas conforme a los fines educativos establecidos.