A partir del próximo mes, el precio de la cerveza, el vino y otras bebidas alcohólicas en San Luis Potosí aumentará debido a la aprobación de un impuesto del 4.5%. Esta medida busca armonizar la legislación estatal con la normativa federal y sustituye la tasa del 3% establecida previamente.
A partir de febrero, los consumidores de bebidas alcohólicas en el estado de San Luis Potosí deberán enfrentar un incremento en los precios de estos productos, luego de que la Comisión de Hacienda del Congreso del Estado aprobara un nuevo impuesto del 4.5% sobre su venta.
Este ajuste representa un aumento del 50% en términos reales con respecto a la propuesta inicial enviada por el Gobierno del Estado y que había sido aprobada en diciembre pasado, cuando se estableció una tasa del 3%. Sin embargo, esta cifra no estaba en concordancia con la legislación federal, lo que obligó a una modificación para armonizar la Ley de Hacienda del Estado con la Ley de Coordinación Fiscal de la Federación.
Durante la sesión de la Comisión de Hacienda, se argumentó que esta modificación permitirá mantener el equilibrio normativo entre el gobierno estatal y federal, garantizando una correcta aplicación del impuesto sin incurrir en violaciones legales.
La diputada María Dolores Robles Chairez explicó que la medida busca evitar inconsistencias legales, ya que el impuesto debía aplicarse conforme a lo estipulado por la ley federal en materia de recaudación y contribuciones estatales. De este modo, el nuevo gravamen se ajusta a las tasas establecidas en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el cual contempla un cobro del 4.5% para productos de esta índole.
Durante la sesión de la Comisión de Hacienda, se argumentó que esta modificación permitirá mantener el equilibrio normativo entre el gobierno estatal y federal, garantizando una correcta aplicación del impuesto sin incurrir en violaciones legales.
De aprobarse en el Pleno, el nuevo impuesto entrará en vigor a partir del mes de febrero, impactando directamente en el costo de bebidas alcohólicas como cerveza, vino y destilados. Esto podría generar un efecto en los hábitos de consumo y en las estrategias comerciales de los distribuidores y comerciantes locales.