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16/02/2025
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PADRE DE VÍCTIMA DE LA TRAGEDIA EN EL RICH EXHIBE OMISIONES Y CORRUPCIÓN EN EL CASO

Su renuncia al cargo se debe a la falta de acciones efectivas por parte de diversas instituciones tanto estatales como municipales relacionadas con el fatal accidente.

Juan Ramón Infante Guerrero, empresario y padre de una de las víctimas del trágico incidente en el antro “Rich” ocurrido en la Plaza Alttus el pasado 7 de junio, anunció su renuncia al Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA).

Tras su salida, causo un fuerte impacto, pues denuncia la falta de acciones efectivas por parte de diversas instituciones tanto estatales como municipales relacionadas con el fatal accidente.

En una carta abierta, Infante, quien además preside la Coparmex en el municipio de Cedral, expresó su profunda frustración y rechazo ante lo que considera actos reiterados de corrupción por parte de organismos clave del SEA, como el Tribunal de Justicia Administrativa, la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción, y la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información (CEGAIP), entre otros; señaló que dichas instituciones no han actuado de manera firme ante la evidente omisión de autoridades que permitió el funcionamiento del antro “Rich” sin los permisos necesarios, lo que contribuyó al accidente que cobró dos vidas y dejó a más de una docena de jóvenes heridos.

La renuncia de Infante no es un hecho aislado, durante meses, ha mantenido su lucha por que se responsabilice a las autoridades que, según él, permitieron el funcionamiento irregular del establecimiento, en particular, ha señalado a la Coordinación Estatal de Protección Civil, la Dirección de Gobernación y la Dirección de Comercio de San Luis Potosí, entre otras dependencias, como responsables indirectos de la tragedia.

Aunque el caso ha avanzado legalmente con la detención del dueño, la gerente y un empleado del antro, quienes actualmente se encuentran en prisión preventiva, Infante sostiene que estas acciones no son suficientes, en su opinión, la omisión de las autoridades estatales y municipales es clara y debe ser sancionada, ya que fueron estas las que permitieron la operación irregular del establecimiento.

“Me veo obligado a no ser parte de una simulación contaminada”, escribió Infante en su carta, refiriéndose al Sistema Estatal Anticorrupción, que calificó de ineficaz frente a los múltiples actos de corrupción que, según él, quedaron evidentes con el caso del antro “Rich”.

El accidente en Plaza Alttus, que dejó dos víctimas mortales y varios jóvenes con secuelas permanentes, sigue siendo un caso abierto que ha generado controversia y reclamos en la opinión pública, con esta renuncia, Juan Ramón Infante busca visibilizar lo que considera un fracaso institucional y mantener la presión para que se haga justicia de manera plena.

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