Además de prohibir la venta de alimentos chatarra en las escuelas, se busca crear hábitos saludables entre las infancias.
Desde este lunes 31 de marzo entró en vigor la nueva ley anti-chatarra en las escuelas de educación básica de todo el país, y conversamos con María del Carmen Sánchez Guerrero, subdirectora de la Escuela Ignacia Aguilar, quien compartió los detalles de esta nueva ley.
Esta ley tiene como objetivo fomentar hábitos alimenticios positivos desde una edad temprana, se busca involucrar a todos los miembros de la comunidad escolar, docentes, padres de familia y, por supuesto, los alumnos.
“Es fundamental que todos dentro de la institución, incluyendo a los docentes, respetemos las normas sobre alimentación, ya que, si un profesor consume productos poco saludables frente a los estudiantes, este comportamiento envía un mensaje contradictorio,” explicó.
Con la nueva normativa, queda prohibido la venta y consumo de productos como:
-Refrescos y bebidas azucaradas
-Botanas fritas y empaquetadas
-Dulces, chocolates y confitería con alto contenido de azúcar.
-Alimentos con sellos de advertencia
-Bebidas energéticas
-Pastelitos
-Alimentos de comida chatarra como pizza, hot dogs y hamburguesas.
En este esfuerzo por instaurar una cultura de hábitos alimenticios saludables, las infancias deben traer alimentos balanceados y naturales, como frutas y jugos sin azúcar añadida.
En caso de que un estudiante llegue con alimentos no permitidos, como jugos o bebidas con alto contenido de azúcar, se notificará al padre de familia, quien deberá recoger el producto.
Además, los docentes llevarán un registro de cada incidente, incluyendo el nombre del estudiante, la fecha y el tipo de alimento en cuestión.
Como parte de un programa más amplio, la Secretaría de Educación realizará visitas periódicas para medir indicadores de salud, como talla, peso y condiciones dentales de los estudiantes. Estos datos serán enviados a los padres para mantenerlos informados y fomentar su colaboración.
Uno de los desafíos que enfrenta este programa es la competencia de las tiendas y puestecitos de dulces y botanas cercanos a la escuela, donde los niños pueden acceder fácilmente a productos
“Lo que buscamos es que, más allá de las políticas dentro de la escuela, los padres también asuman un papel activo en la educación alimentaria de sus hijos, eligiendo opciones más saludables en el hogar,” agregó Sánchez Guerrero.
Las escuelas que incumplan la nueva Ley anti-chatarra podrían enfrentar sanciones como multas de hasta 16 UMA’S lo que sería equivalentes mil 810 pesos.