La escasez de bolsas de diálisis en el Hospital General de Zona No. 1 del IMSS ha dejado a pacientes en una situación crítica. Ante la falta de insumos, muchos han tenido que pagar por su tratamiento, lo que representa un gasto inalcanzable. A pesar de las protestas y la exigencia de soluciones, las autoridades no han dado una fecha concreta para restablecer el suministro.
San Luis Potosí enfrenta una grave crisis de salud debido al desabasto de insumos médicos esenciales en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). En esta ocasión, el problema afecta a pacientes con insuficiencia renal crónica, quienes han denunciado la falta de bolsas de diálisis en el Hospital General de Zona No. 1, ubicado en la avenida Nicolás Zapata. Ante la urgencia del tratamiento, muchos han tenido que recurrir a la compra particular, lo que representa un gasto inalcanzable para la mayoría.
El desabasto, que se ha prolongado por varias semanas, es consecuencia de la falta de contratos vigentes con los laboratorios proveedores de estos insumos. La ausencia de bolsas de diálisis, tanto manual como en máquina, ha dejado a cientos de pacientes en una situación de vulnerabilidad extrema. Algunos han logrado mantenerse gracias a donaciones o a la organización entre pacientes, pero la incertidumbre persiste.
La gravedad del problema llevó a un grupo de derechohabientes a manifestarse en las instalaciones del hospital para exigir soluciones. Alrededor de 25 pacientes acudieron a la zona administrativa para hacer visible la crisis y demandar una respuesta por parte de las autoridades. Sin embargo, denunciaron que el personal médico desconoce la situación y que no han recibido información clara sobre cuándo se restablecerá el suministro.
“Nos mandan de un lado a otro sin respuesta, no hay solución clara”, expresaron algunos manifestantes, quienes aseguraron que cada paciente ha tenido que enfrentar el problema por su cuenta. Algunos llevan semanas sin recibir tratamiento, lo que agrava su estado de salud y pone en riesgo su vida.
El alto costo del tratamiento fuera del IMSS es otro de los principales problemas para los pacientes. La compra individual de insumos puede llegar a costar entre 700 y 900 pesos por caja, un gasto imposible de sostener para quienes requieren diálisis de manera continua. “El tratamiento sale carísimo, y muchos no estamos en disponibilidad de pagar”, lamentó uno de los afectados.
A pesar de que las autoridades han mencionado que los contratos con los proveedores están en proceso de renovación, los pacientes denunciaron que no se ha dado una fecha clara para la reanudación del suministro. La falta de certeza ha generado un ambiente de desesperación entre los enfermos y sus familias, quienes temen que la situación empeore y tenga consecuencias fatales.
Los manifestantes hicieron un llamado urgente al IMSS y a la Secretaría de Salud para que resuelvan la crisis lo antes posible, exigiendo transparencia en la administración de los insumos médicos. “La salud no debería estar sujeta a trámites burocráticos ni a la indiferencia institucional”, señalaron.
Mientras tanto, los pacientes continúan enfrentando la incertidumbre de no saber si podrán recibir su tratamiento en los próximos días, en medio de una crisis que pone en evidencia el abandono de los enfermos crónicos en el sistema de salud pública.