El vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí critica las manifestaciones y exige un respeto a los derechos de todos los ciudadanos.
Tras las recientes manifestaciones ocurridas en la capital, Tomás Cruz Perales, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, se mostró molesto por estas acciones, calificándolas como perjudiciales para la sociedad.
En una reciente entrevista, el vocero hizo un llamado a buscar alternativas más responsables y equilibradas para defender los derechos sin afectar a la ciudadanía.
“Aunque a mí no me gustó mucho que se manifestaran ya que realmente si provocaron un desorden terrible a nuestra sociedad y yo creo que eso si es un delito”, manifestó Cruz Perales.
El representante eclesiástico señaló que, si bien las protestas son una forma legítima de exigir derechos, estas no deben transgredir el bienestar colectivo. “El derecho de una persona no está por encima del derecho de todos los demás”, enfatizó, subrayando que las acciones realizadas durante las protestas complicaron innecesariamente la vida de muchos ciudadanos.
Cruz Perales destacó que durante las manifestaciones se observaron situaciones incómodas para la población, como personas corriendo apresuradas para llegar a sus trabajos debido a los bloqueos en las calles y ante este panorama, exhortó a los organizadores de futuras protestas a actuar con sentido común y a evitar estropear los derechos de los demás.
“En este caso creo que sí fue muy lamentable que se les complicará la vida a mucha parte de la ciudadanía de la capital”, lamentó el vocero, señalando que las afectaciones impactaron directamente a quienes no tienen relación con las demandas de los manifestantes.
El vocero también propuso alternativas para hacer valer los derechos de manera más efectiva y menos invasiva. “Otra forma sería ir a plantarse en la puerta de la casa de nuestros políticos o donde corresponda; al menos ellos son los que deben de responder a esto y no la ciudadanía”, concluyó.
La postura de la Arquidiócesis a través del vocero develó una preocupación por el equilibrio entre el derecho a la protesta y el respeto al bienestar común, haciendo un llamado a todos los sectores a considerar el impacto social de sus acciones.