Pese a las cifras, el alcalde Enrique Galindo señalo que la alerta de género en la capital ya no debería permanecer activa.
De acuerdo con el informe del Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), San Luis Potosí concentró más del 50% de los presuntos feminicidios ocurridos en la entidad entre enero y septiembre de este año. De los 9 casos registrados a nivel estatal, cinco se cometieron en la capital, lo que la coloca entre las 20 ciudades del país con mayor incidencia de este delito.
Pese a ello, el alcalde de la capital del estado, Enrique Galindo Ceballos, señaló que el municipio ya no debería estar bajo la alerta de género que se mantiene vigente desde 2017. Sin embargo, los datos sobre feminicidios y violencia contra las mujeres en la capital contradicen esta postura, evidenciando que el problema persiste y que los avances son insuficientes para garantizar la seguridad de las potosinas.
“Pienso que ya no la deberíamos de tener”, afirmó Galindo Ceballos al referirse a la alerta de género. Según el edil, el municipio ha trabajado durante tres años para cumplir con las condiciones necesarias para su retiro, aunque reconoció que estas exigencias son complejas.
Incluso el edil afirmó sentirse “ofendido” por la permanencia de la alerta.
Activistas y especialistas en violencia de género han señalado que el retiro de la alerta no debería ser el objetivo principal, sino el impacto real de las políticas implementadas. La prioridad debería estar en reducir los feminicidios y otros tipos de violencia, garantizando acceso a la justicia y prevención efectiva. Esto luego de que se retiró la alerta el pasado mes de agosto a los municipios de Tamazunchale, Matehuala y Tamuín.