Escrito por Osiris Vega.
La elección de Jorge Daniel Hernández Delgadillo como nuevo director del Interapas ha encendido las críticas en San Luis Potosí, tanto por su falta de experiencia en gestión hídrica como por los posibles conflictos de interés derivados de su relación profesional con su hermano, quien litiga contra la alcaldía
La reciente designación de Jorge Daniel Hernández Delgadillo como nuevo director del organismo Interapas ha suscitado controversia y críticas en San Luis Potosí, no solo por dudas sobre su experiencia en temas hídricos, sino también por conflictos de interés que rodean a su familia y el despacho legal que comparte con su hermano, el abogado Nicolás Hernández Delgadillo. Ante las voces en contra, especialmente del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, el alcalde de la capital, Enrique Galindo Ceballos, ha defendido el nombramiento, asegurando que se efectuó mediante “una decisión de mayoría calificada” en la junta de gobierno.
Galindo sostiene que la experiencia de Hernández Delgadillo en la administración pública lo convierte en un candidato idóneo, aunque esta no esté específicamente relacionada con la gestión de agua, una deficiencia señalada por el alcalde de Soledad, Juan Manuel Navarro Muñiz. En palabras de Galindo, Hernández Delgadillo “cumple con los requisitos” necesarios, y justificó el voto en contra de Soledad como una acción política dada la intención del municipio de separarse de Interapas desde hace más de tres años. Sin embargo, para una población que enfrenta problemas constantes de abastecimiento y calidad del agua, la gestión del organismo ha sido percibida como errática y la experiencia técnica en el tema hidráulico como un requisito fundamental.
A estas preocupaciones se suman las posibles implicaciones éticas y legales derivadas de la relación del nuevo director con su hermano Nicolás Hernández Delgadillo, quien actualmente defiende a exfuncionarios municipales implicados en el caso de la tragedia del bar Rich, donde fallecieron dos adolescentes. El hecho de que el hermano de Jorge Daniel no solo esté litigando en contra de la alcaldía, sino que ambos compartan un despacho legal, abre cuestionamientos sobre potenciales conflictos de interés en un cargo cuya administración podría influir en casos de alto perfil que involucran directamente a la ciudad.
De acuerdo con documentos de la Contraloría, Nicolás Hernández figura como defensor de los exfuncionarios sancionados por su responsabilidad en el accidente del bar, lo cual plantea dudas sobre la capacidad del nuevo titular de Interapas para actuar de manera objetiva en decisiones que puedan, directa o indirectamente, beneficiar los intereses de su hermano y su despacho.
En respuesta a estas críticas, Galindo ha insistido en que “no fue una decisión personal”, subrayando que la elección de Hernández Delgadillo fue determinada por la junta de gobierno de Interapas. Sin embargo, la percepción de que la administración del alcalde Galindo se maneja mediante un círculo cercano de funcionarios con posibles vínculos personales y profesionales podría dañar su credibilidad pública, en especial en el contexto de servicios vitales como el agua, cuyo acceso y calidad siguen siendo una fuente de preocupación para la ciudadanía.
El trasfondo del nombramiento y sus posibles implicaciones, aunado a los desafíos históricos que enfrenta Interapas, posicionan al organismo en un momento crítico en el que la ciudadanía demandará transparencia y resultados tangibles.