“No estás muerta, estás viva y vives para contarlo, nosotros estamos haciendo mucho ruido para que no se salgan con la suya”, con el sueño de ser lashista profesional Maleni Castillo dejó su hogar para emprender su negocio, sin saber que la injusticia irrumpiría en su vida, dejándola detenida en un centro penitenciario por acusaciones de secuestro.
Alrededor de las 8 de la noche del jueves 12 de septiembre, Guadalupe Castillo recibió una llamada, conocidos de su hija Maleni se comunicaron para decirle que había sido detenida por la Guardia Civil Estatal, y sin ningún tipo de información del porqué, cómo ni quién, ella con la angustia dejó a sus pequeños en casa para tomar el primer taxi que vio, y desde Cárdenas hasta Rioverde, Guadalupe sólo tenía cabeza para su niña.
Durante la hora de trayecto, los pensamientos como madre no cesaron en ningún momento, pensó en la última conversación que había tenido con su hija de 23 años durante ese día, de cómo Maleni asistiría a un servicio para colocar pestañas, ya que ella había decidido irse en busca de su sueño para realizarse como lashista profesional en Rioverde, pero, sobre todo, se preguntaba una y otra vez, si su hija estaría bien.
Los minutos más largos vinieron luego de llegar a las oficinas de la Guardia Civil Estatal (GCE), cuándo Guadalupe comenzó a buscar a su hija y elementos de la dependencia negaron haber visto a Maleni, con la preocupación al límite y sin parar de caminar también llegó a la Fiscalía dónde se encontró con un lugar ensombrecido y desolado, ya que había cerrado momentos antes, finalmente, regresó a la GCE para encontrarse con más oscuridad, entonces la travesía no tuvo resultados, pues durante la madrugada del 13 de septiembre no pudo ver ni saber nada de su hija.
Aproximadamente a las 11 de la mañana del pasado viernes y sin dormir, Guadalupe por fin logró ver a su hija, quién confundida, asustada y vulnerable comenzó a relatarle lo sucedido por la noche, cuando fue detenida por elementos de la GCE, pero aún entonces el pronóstico del destino de Maleni solo decía que pasaría un par de horas más dentro de los amparos municipales, todo esto habría sido un mal sueño, y para el sábado estaría en el cine con su familia como fue planeado.
Todo cambio abruptamente cuándo alrededor de las 2 de la tarde de ese mismo día a Maleni se le acusó de secuestro, esta impactante noticia dejo sin aliento a su madre, pues tan solo horas antes los mismos oficiales le mencionaron que su hija saldría libre, “ella va a salir mañana señora” “ella mañana sale”, esas frases quedaron en la mente de Guadalupe Castillo, mientras que a su hija la retuvieron por un presunto secuestro.
“¿Dónde está Maleni?” preguntaron sus hermanitos, “Maleni no sería capaz de hacer algo así” dijeron sus conocidos.
Los planes de la familia Castillo cambiaron radicalmente, ahora en lugar de un sábado familiar en el cine junto a sus hijos, Guadalupe asistió a firmar unos papeles y de casualidad presenció el traslado de su hija al Centro Penitenciario de Tancanhuitz, esto fue de una manera tan irregular que la propia abogada de Maleni tuvo que seguirla hasta ese lugar, dónde tampoco se les permitió el acceso a su carpeta de investigación, y una vez más, el desorden e injusticia se colaron en la vida de Maleni, llevándosela para ser juzgada por un crimen que no cometió.
“Me dijeron que cómo me apodaba” “Que si me drogaba” “Que de segurito me metía cristal porque estaba bien flaca”, eso escuchó Guadalupe, su hija en lágrimas impotente le explicó lo que agentes ministeriales llegaron a decirle, incrédula ante la situación sólo le dijo a su niña que no contestara, que se mantuviera firme y segura, y como madre reconfortó a Maleni, “yo te entiendo hija, yo te creo, te tocó estar en el lugar equivocado”.
El 12 de septiembre Maleni Castillo buscaba un local para por fin montar su negocio, habló con su mamá para organizar la salida al cine del fin de semana, pero esto cambio, ahora se encuentra recluida en un centro penitenciario de San Luis Potosí esperando su próxima audiencia, y al igual que muchos casos en México, el suyo desde el inicio ha tenido un sinfín de irregularidades, exigen su libertad para que pueda regresar con su mamá y hermanos, “solamente pido justicia, para ella que es inocente, su libertad más que nada es lo que yo quiero”.