El alcalde Enrique Galindo reafirma su Inconformidad con la Dirección del PRI y dice no saber si será expulsado: “Tampoco sé si me vayan a expulsar, porque luego se les da por expulsarnos”.
El alcalde de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, se encuentra en una situación delicada dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) tras sus contundentes críticas a las recientes decisiones del partido y su liderazgo. A pesar de su descontento, Galindo ha reiterado su compromiso con el PRI, aunque no descarta la posibilidad de ser expulsado debido a sus posturas.
“Yo sigo en mi escena, ya la conocen, yo no he renunciado al PRI, yo sigo ahí, inconforme con lo que está sucediendo, está muy clarita mi postura, no estoy de acuerdo con lo que está sucediendo, pero no he renunciado al PRI”, afirmó el alcalde, dejando en claro su continuidad en el partido pese a las tensiones internas.
La controversia se intensificó tras las declaraciones de Sara Rocha Medina, presidenta estatal del PRI, quien criticó a Galindo por su desacuerdo con la reelección de Alejandro “Alito” Moreno como líder nacional del partido y la solicitud de direcciones en su administración. Rocha enfatizó el papel crucial del PRI en la candidatura y reelección de Galindo, señalando que, sin el apoyo del partido, su posición actual no habría sido posible.
Galindo, sin embargo, ha mantenido su postura de “ni cuotas ni cuates”, defendiendo un gobierno basado en el mérito y la representación justa de todos los partidos de la coalición.
La posibilidad de ser expulsado del PRI no parece preocupar excesivamente al alcalde, quien comentó: “Tampoco sé si me vayan a expulsar, porque luego se les da por expulsarnos, eso ya es otra historia”. Esta declaración sugiere que Galindo está preparado para enfrentar cualquier consecuencia que sus críticas puedan acarrear.
El enfrentamiento entre Galindo y Rocha refleja las profundas divisiones dentro del PRI, un partido que lucha por mantener la cohesión y relevancia en el panorama político actual. Mientras Rocha defiende la estructura y liderazgo del partido, Galindo se erige como una voz crítica que busca cambios y una gestión más independiente.
En este contexto, la posible expulsión de Galindo podría tener implicaciones significativas para el PRI, especialmente en San Luis Potosí, donde el alcalde ha demostrado tener un fuerte respaldo popular.