Salazar informó que al menos 16 grupos criminales están involucrados en secuestros, extorsiones y reclutamiento forzado de migrantes, prácticas que representan una amenaza constante para aquellos que buscan una vida mejor al norte de la frontera.
En una visita oficial a San Luis Potosí, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, reveló la preocupante situación de seguridad que enfrentan los migrantes provenientes de Centroamérica y Sudamérica. Salazar informó que al menos 16 grupos criminales están involucrados en secuestros, extorsiones y reclutamiento forzado de migrantes, prácticas que representan una amenaza constante para aquellos que buscan una vida mejor al norte de la frontera.
“Para reducir y eliminar estas organizaciones, es esencial aplicar sanciones y castigos ejemplares a los delincuentes involucrados en estos delitos”, afirmó Salazar. Además, subrayó la necesidad de investigar y solucionar las causas que obligan a las personas del sur del continente a salir de sus países en busca de una mejor calidad de vida. “Entender y abordar los factores que impulsan la migración es crucial para encontrar una solución duradera”, añadió, el embajador de EUA.
Esta declaración se da en el contexto del siniestro ocurrido el año pasado en el municipio de Matehuala, donde decenas de migrantes fueron secuestrados por grupos criminales dedicados al tráfico ilegal de personas. Este incidente generó una ola de preocupación y temor en la comunidad local y a nivel nacional, manteniendo a más de uno inquieto sobre la seguridad en la región.
El embajador mencionó que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, están trabajando conjuntamente para buscar alternativas y soluciones a esta problemática que afecta diariamente a millones de personas. La colaboración entre ambos países es fundamental para enfrentar los desafíos que plantean los grupos criminales y para proteger los derechos y la seguridad de los migrantes.
La comunidad de Matehuala y otros municipios afectados continúan esperando respuestas y acciones concretas que garanticen su seguridad y la de aquellos que transitan por su territorio en busca de un futuro mejor.