La presa de San José ha sido clausurada por las autoridades locales debido a un riesgo inminente de deslizamientos y derrumbes, tras estudio de la UASLP y protección civil estatal.
A partir de este viernes, la sección de negocios de comida y áreas recreativas en la pendiente de la presa de San José será clausurada temporalmente debido a un riesgo inminente de derrumbes. Esta medida preventiva fue anunciada por el alcalde Enrique Galindo Ceballos, en respuesta a una evaluación de riesgos realizada por geólogos de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), y un recorrido realizado por autoridades de protección civil estatal, quienes identificaron una falla geológica potencialmente peligrosa.
La clausura se produce en un contexto de advertencias meteorológicas que pronostican lluvias intensas para los próximos días, incrementando así el riesgo de deslizamientos. “Es vital tomar precauciones extremas para proteger a nuestra comunidad y prevenir cualquier accidente en esta área susceptible a deslizamientos,” afirmó el alcalde Galindo Ceballos.
Aunque la estructura principal de la presa no presenta problemas, la inestabilidad del terreno en las áreas donde se encuentran los negocios de comida y los accesos para visitantes representa un riesgo significativo. Galindo Ceballos hizo un llamado a la población a evitar visitar la presa y permanecer en sus hogares durante el periodo de lluvias.
“Las intensas lluvias previstas podrían provocar deslizamientos peligrosos, por lo que pedimos a la gente que evite la zona por completo,” enfatizó el alcalde.
El gobierno municipal ha iniciado un diálogo con los propietarios de los negocios afectados para discutir soluciones temporales. La Dirección de Comercio Municipal se encargará de coordinar la reubicación de estos establecimientos a lugares más seguros.
“El riesgo se concentra especialmente en las áreas donde se ubican las ventas de comida y los accesos a la cortina de la presa. Estamos trabajando con los comerciantes para encontrar ubicaciones alternativas donde puedan operar de manera segura,” explicó Galindo Ceballos.
Además, los expertos de la UASLP destacaron que las condiciones geológicas de la presa, compuesta de rocas volcánicas propensas a fracturas, agravan el riesgo de deslizamientos. Las fracturas en las rocas permiten la filtración de agua, lo que a su vez acelera la erosión y la inestabilidad del terreno. Este fenómeno se ve exacerbado tanto por periodos de sequía como por lluvias intensas.
La medida de clausura busca prevenir cualquier incidente que pudiera poner en peligro vidas humanas debido a los potenciales desprendimientos de grandes bloques de roca, algunos de los cuales superan los tres metros de diámetro y las diez toneladas de peso.