Este ritual se realiza año con año en el municipio de tanlajás, el mal toma forma de diablo, mismo que es ahuyentado mediante palos.
Cada uno de los municipios huastecos conmemoran la semana Santa que revive la pasión, crucifixión y resurrección de Jesús a través de distintos rituales, uno de los más populares es la “toreada de diablos” en el municipio de Tanlajás, destino que año con año recibe miles de turistas para apreciar este peculiar enfrentamiento entre el bien y el mal.
Los habitantes del municipio y principalmente quienes participan en esta danza, se preparan con antelación, eligiendo la máscara artesanal de diablo que dará vida al mal. Esta creencia mística dará de más de 200 años de antigüedad.
La toreada se vive mediante una danza en la que se enfrentan el bien y el mal, en este caso el mal toma vida a través únicamente de hombres que portan la máscara artesanal de diablo, mientras que el bien puede ser cualquier cristiano que busca lavar sus pecados.
Este año la festividad huasteca será del 27 al 31 de marzo, al medio día los diablos desfilarán por las principales calles del municipio y en seguida, en la galera comenzará la toreada, al ritmo de la música, el cuerpo del bien comienza a reprender al diablo mediante palazos en la máscara, a la par, el diablo intenta defenderse con su chirrión en mano haciéndolo sonar por todo su alrededor.
La danza se desarrolla durante los días santos y culmina el domingo de resurrección, tras la última toreada se comparten versos y coplas para finalizar se hace la quema del diablo, un muñeco o piñata relleno de aserrín y cohetes donde se representan los pecados y males que la comunidad experimentó en este año.